El foro de vida independiente en 2006, así como otras entidades, asociaciones y organizaciones, llevan años luchando por la defensa y visibilidad de este nuevo término: DIVERSIDAD FUNCIONAL.
Ambos términos, diversidad funcional y discapacidad, se podrían considerar sinónimos a pesar de no tener la misma consideración ni connotación.
Se pretende el uso de este en vez del de personas con discapacidad, ya que tal término acarrea connotaciones negativas como que esas personas son “menos válidas”. Así, tal término ha surgido como alternativa a “discapacidad”, para poder eliminar tales connotaciones.
Este término tiene en cuenta a todos los miembros de la sociedad de forma igualitaria, considerando que todos y todas tenemos capacidades y funcionalidades diferentes, sin establecer jerarquías de personas válidas o no válidas, sino de personas diferentes. Por ello se resalta que todos tenemos capacidades diferentes, cosa que no nos hace ni peores ni mejores que el resto.
Encontramos diferentes tipos como:
- Sensorial (reducción de las capacidades para percibir información mediante los sentidos. Los principales son el oído y la visión).
- Psíquico – Intelectual (limitaciones en el área de comprensión, aprendizaje y comunicación, afectando a las habilidades y cualidades que permiten el desarrollo habitual, influyendo en la relación de la persona con su entorno.).
- Motriz (reducción o imposibilidad de movilidad, total o parcial y en una o varias partes del cuerpo).
- Problemas de salud (alteraciones físicas o funcionales crónicas).
Las personas con diversidad funcional tienen características diferentes y, por las condiciones del entorno, se ven obligadas a realizar las mismas funciones de forma distinta o a través de una tercera persona. Por ejemplo, una persona puede utilizar para desplazarse una silla de ruedas y el resto de la población hacerlo usando las piernas, es la misma función pero de manera diversa.
El término se ajusta a la realidad de que una persona funciona de forma diferente o diversa de la mayoría de la población.
Por ello, podemos cambiar de forma sencilla el termino discapacidad por diversidad funcional; persona con discapacidad a persona con diversidad funcional y persona con discapacidad intelectual a persona con diversidad funcional intelectual, por ejemplo.
Desde Diswork queremos sumarnos a tal lucha y hacer uso del término DIVERSIDAD FUNCIONAL, puesto que todos somos distintos y tenemos capacidades diversas.